El Centro
de Atención Residencial (CAR) Ermelinda Carrera, del INABIF y el más antiguo
del país, cumplió 120 años brindando protección integral a niñas y adolescentes
en estado de abandono y riesgo social. Este importante acontecimiento se
celebró con una ceremonia protocolar, la cual contó con la presencia del
Director Ejecutivo del INABIF, Oscar Aquino Vivanco y el Viceministro de
Poblaciones Vulnerables, Mario Ríos.
La festiva mañana comenzó con el acto litúrgico a cargo
del Padre Luis Eduardo Ayala, Vicario Episcopal de la Comisión
Arquidiocesana de Caridad y Misericordia, quien durante la misa recordó la
labor social de la Madre Ermelinda Carrera y del Valle, fundadora del hogar que
lleva su nombre.
La hermana Estela Portillo
Roldán, directora del CAR Ermelinda Carrera, saludó la dedicación de las niñas
y adolescentes del CAR por aprovechar la enseñanza que se les brinda en el centro,
a fin de que puedan cultivar su talento y vocación. Resaltó, por ejemplo, la
edición de un CD con música folclórica y villancicos interpretado por el coro
del hogar.
Durante su discurso, el
Viceministro de Poblaciones Vulnerables, Mario Ríos, destacó el trabajo de la
Congregación de Religiosas Franciscanas de la Inmaculada Concepción en la
dirección del hogar Ermelinda Carrera y que, en 120 años, ha contribuido al
bienestar y desarrollo de las niñas y adolescentes que cuidaron y siguen bajo
su protección.
Asimismo, la ex residente
del CAR Ermelinda Carrera, Lisset Ávalos, brindó su testimonio luego de pasar
cinco años en el hogar. Señaló que gracias al cuidado y la educación que le
brindaron en el CAR, ha podido formar su propia empresa y estudiar a su vez.
El cierre de esta fecha
especial estuvo a cargo de las niñas y adolescentes ganadoras del
concurso de talentos. Ellas bailaron danzas folclóricas del país y
lucieron un vestuario que fue elaborado, por ellas mismas, en los
talleres de formación técnica que brinda el CAR.
El CAR Ermelinda Carrera
funciona gracias a un convenio entre el Inabif y la Congregación Franciscana de
la Inmaculada Concepción. Este hogar se caracteriza por brindar una atención
integral (alojamiento, alimentación, educación y vestido) e impulsar
el arte en sus diversas disciplinas, lo que ayuda a las niñas y adolescentes
que alberga a reforzar su personalidad y elevar su autoestima, permitiendo
además descubrir potenciales artistas. Basta recordar que esta casa albergó
alguna vez a la cantante criolla, Lucila Justina Sarcines Reyes de Henry, más
conocida como Lucha Reyes.